Si algo tiene Santander es historia. La primera referencia de la ciudad aparece en el año 26 a. C. cuando, en las Guerras Cántabras contra Roma, el emperador Augusto decidió tomar un puerto denominado Portus Victoriae Iuliobrigensium. Adentrarse en nuestro pasado y aprender de él es algo que podemos hacer visitando los centros de interpretación y expositivos del Anillo Cultural. En un radio de tan sólo 500 metros respirarás historia y cultura por los cuatro costados. Anímate a visitarlos. Diciembre es un buen mes porque muchos tenemos un poco más de tiempo libre y ya sabéis que el saber no ocupa lugar.
– Centro de Interpretación Historia de la Ciudad de Santander. El Conjunto Monumental de la Catedral de Santander, asentado sobre el Cerro de Somorrostro conserva los testimonios arquitectónicos más antiguos de la ciudad. La Iglesia Baja -Parroquia del Cristo-, La Iglesia Alta -Catedral Basílica de la Asunción-, el claustro y la torre campanario guardan entre sus muros vestigios históricos que se remontan hasta el Portus Victoriae Ivlobrigensivm. El visitante disfrutará de un recorrido por los edificios donde le mostrarán restos arqueológicos romanos y medievales, esculturas pétreas, tallas, inscripciones y un gran volumen de piezas ornamentales, pergaminos, cantorales, pinturas, grabados y fotografías. Las vistas de la ciudad desde la torre del campanario son espectaculares.
– Centro Arqueológico de la Antigua Muralla de Santander. En las entrañas de la Plaza Porticada se puede ver un tramo de la muralla medieval de la villa de Santander, en concreto, el comprendido entre el portillo de Don Gutierre y la Puerta del Mar, también llamada del ‘Peso de la Harina’. Fue la entrada a la ciudad desde el mar en el siglo XII. El visitante podrá ver cerámicas, calles enlosadas y estructuras de antiguos torreones. Es un repaso por la evolución del espacio urbano de Santander, desde los momentos previos a la construcción de la ‘Puebla Nueva’ hasta la actualidad.
– Refugio Antiaéreo de la Guerra Civil. Las obras de reforma realizadas en 2006 en la Plaza del Príncipe dejaron al descubierto los restos de un refugio antiaéreo de la Guerra Civil de 150 metros cuadrados. A través de imágenes y testimonios de testigos se reconstruye el período comprendido entre julio de 1936 y agosto de 1937, meses en los que Santander, pese a situarse en la retaguardia, sufrió decenas de bombardeos aéreos que dejaron un balance aproximado de 200 víctimas, entre muertos y heridos. Durante la visita guiada, el público conocerá las normas con las que se regía su funcionamiento interno, especialmente para niños y personas mayores. Experimentará las incomodidades de un espacio reducido, húmedo y escasamente iluminado, además de las sensaciones de miedo e incertidumbre producidas por los pitidos de las sirenas, el rugido de los aviones y el estallido de las bombas.
– Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria. El MUPAC es de visita obligada. En más de 2.000 metros cuadrados se exponen 2.600 piezas de arte rupestre que muestran el peso que tuvo Cantabria en el desarrollo humano en la Prehistoria. También hay espacio para la época romana y la edad media. Concebido como un espacio ante todo didáctico, el centro utiliza las nuevas tecnologías, la imagen y el sonido para llegar al público de manera directa e interactiva a través de recreaciones, ambientaciones, escenografías, vitrinas, paneles y multipantallas.
Para visitar el Centro de Interpretación Historia de la Ciudad de Santander, el Centro Arqueológico de la Antigua Muralla de Santander y el Refugio Antiaéreo de la Plaza del Principe es necesario reservar previamente en la oficina de turismo. En estos teléfonos os darán toda la información 942.20.30.00 – 942.20.30.01 y la visita es gratuita.
El MUPAC está abierto de miércoles a domingo de de 10 a 14 y de 17 a 20 horas. La entrada cuesta 5 euros excepto los domingos por la tarde que es gratis.