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horadada
¿Os acordáis del embarcadero de la Horadada?
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La Horadada, salpicada por la mar
Los días en los que hay algo de mar y la marea está en bajamar las olas se acercan hasta la Horadada. Visitan uno de los símbolos de la bahía de Santander. Gracias Antonio Ruiz por compartir esta foto con todos los lectores de El Tomavistas.
Rompe junto a la Horadada
Cuando la bahía es un espejo del cielo
Se levanta en Bikinis
Un blanco líquido salta sobre las rocas. Un blanco sólido descansa sobre la cima de las montañas. Agua salada y agua dulce. A golpe de vista. En dos fotogramas.
El Camello lo aguanta todo
El gran superviviente del temporal es El Camello. No tiene ni un rasguño y esperemos que siga así durante años, que los embates de la mar ya nos llevó la Horadada y el Puente del Diablo.
El espigón de la Horadada se rebela y se revela
Los chavales de Santander se tiraban de cabeza desde el espigón de la Horadada en los años 60. ¡Qué buenos ratos! En la actualidad está tapado por toneladas de arena que ha ido metiendo la bahía en la zona, pero este otoño se está rebelando. Quiere recuperar su lugar perdido. Y revelando. Hoy se dejaban ver dos de sus norays.
Gracias a Cantabria y Santander en el recuerdo por cedernos la foto antigua.
Una horadada en la isla de la Torre
La marea baja descubre una horadada en la isla de la Torre. Del mar a la rocas. De las rocas a los montes. De los montes al cielo.
