Los chavales de Santander se tiraban de cabeza desde el espigón de la Horadada en los años 60. ¡Qué buenos ratos! En la actualidad está tapado por toneladas de arena que ha ido metiendo la bahía en la zona, pero este otoño se está rebelando. Quiere recuperar su lugar perdido. Y revelando. Hoy se dejaban ver dos de sus norays.
Gracias a Cantabria y Santander en el recuerdo por cedernos la foto antigua.