El 8 de agosto de 1916 se inauguraba cerca de las cataratas del Niágara, en Canadá, el Spanish Aerocar inventado por el ingeniero cántabro Leonardo Torres Quevedo. Desde entonces ha transportado a más de diez millones de turistas sobre un tumultuoso remolino del río sin un solo accidente. Teleféricos de todo el mundo siguen usando en la actualidad esta centenaria tecnología. Hoy se inaugura una exposición sobre este genio cántabro en la Biblioteca Central de Cantabria.