gerra
¡Cómo es Merón!
Ese pedacito de mundo entre Comillas y San Vicente de la Barquera
Una embarcación arrastrada a la orilla de la playa de Gerra por los fuertes vientos
Los fuertes vientos han arrastrado a esta embarcación pesquera a la arena de Gerra, en San Vicente de la Barquera. Gracias a la pronta respuesta de Cruz Roja no ha habido heridos. Gracias GoVision por mandarnos este video.
Sumérgete en el Cantábrico desde el mirador de la Corneja
El mirador de la Corneja está en la costa de Ruiloba justo antes de llegar a Comillas cuando se circula por la C-131 desde Santillana del Mar. Es un lugar donde merece la pena pararse, sobre todo si pasas por ahí al atardecer de un día despejado porque se ven unos atardeceres de película. El sitio es ideal para llevar algo de merienda en una cesta de picnic, unas mantas y la compañía de unos amigos o de tu pareja y ver cómo el sol se sumerge en las aguas del Cantábrico.
El Tomavistas se acercó al mediodía y el lugar tampoco nos dejó indiferentes. A la derecha y bajo nuestros pies está la ensenada de Fonfría, donde mi tío Che pasó muchísimas horas de su vida pescando jargos. Doy fe de que buenísimos porque más de uno me comí. Y la punta del Miradoiro que nos tapa la vista de Comillas y su puerto, pero que nos da una nueva perspectiva de la punta de Oyambre y Gerra. Casi se intuye la playa del Pájaro Amarillo. Esta panorámica abre las ganas de acercarse hasta esos cabos, cosa que recomendamos. No hay nada como coger el coche en verano y hacer la carretera de la costa que une Comillas-Oyambre-San Vicente de la Barquera con la ventanilla abierta. Es uno de los lugares donde nos gusta perdernos. Mar Cantábrico a la derecha, el verde de los montes cántabros a la izquierda y los Picos de Europa de frente.
De vuelta al mirador de la Corneja tu mente puede pasar horas regodeándose con el horizonte, liberando estrés del invierno y jugando con la multitud de tonalidades azules que nos deja el Cantábrico y el azul cielo. Respirar el salitre de la mar rejuvenece. A la izquierda los acantilados toman el protagonismo.
Después de estar un rato con estas vistas recomendamos visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, junto al pinar, obra del arquitecto ruilobano Casimiro Pérez de la Riva. Se llega fácil dando un paseo.
Y ya que tenemos que volver a coger el coche, pues qué mejor que descubrir los pequeños pueblos de la zona. En Ruiloba y Ruilobuca uno disfruta del silencio; Novales, el pueblo de los limones, es de visita obligada. ¡Qué curioso el microclima del lugar que permite el crecimiento de cientos de limoneros! Por cierto, una buena fecha para acercarse es el 2 de agosto, cuando celebran Los Limones Solidarios, una fiesta solidaria en la que se recauda dinero para contratar a parados de la comarca. Este año Roberto Brasero, el hombre del tiempo de Antena 3, será el embajador de la fiesta.
Comillas también es para no perdérsela. El Capricho de Gaudí, el Palacio de Sobrellano, la Universidad Pontificia, el mismo pueblo, bien vistoso, y su pequeño puerto pesquero. La Rabia, Trasvía, la playa de Oyambre también merecen la pena. ¡Qué estupenda es la zona occidental de Cantabria!