Diciembre de 1884 fue un mes duro. La prensa de la época relata nevadas los días 21, 22, 23 y, sobre todo, la tarde noche del día 27. Al día siguiente Santander amaneció con una espesa capa de nieve de entre ocho y diez centímetros. ¡Qué frío! En esta foto que hoy nos cede Carlos Solagaistoa (muchas gracias por el regalo) vemos a unos paisanos bien abrigados en Puertochico.