Se siega a dalle. Se seca la hierba al sol. Con la ayuda de la velorta (una vara de avellano) se alza la hierba sobre la cabeza para llevarla al pajar de la cabaña. Gracias a Cantabria y Santander en el recuerdo por las fotos.
dalle
Recién segado. A dalle. Pura Cantabria
Gracias Antonio Ruiz por fotografiar costumbres tan nuestras.