castro urdiales
Los acantilados entre Laredo y Castro Urdiales en parapente
El puerto de Castro, a vista de dron
Fernando Moro y su desde otro punto de vista nos llevan hoy a Castro Urdiales. A su puerto. Custodiándolo la Iglesia de Santa María de la Asunción y el faro del castillo de Santa Ana. Casi ná.
Cantos de sirena en la Magdalena
Curiosidades. Una de las pocas sirenas completamente buenas de la mitología europea es cántabra. Ya sabéis que se las asocia con la muerte porque su canto irresistible llevaba a los marineros a la perdición. Pero la Sirenuca sólo hacía el bien. La leyenda dice que la bella muchacha cántabra, desobedeciendo a su madre, solía mariscar en los acantilados más peligrosos de Castro Urdiales para cantar al compás de las olas del mar. La madre cansada de esta situación, preocupada por lo que a su hija le pudiera suceder, llegó a maldecirla: ¡Así permita el Dios del Cielo que te vuelvas pez! La tradición dice que aún hoy en día la joven muchacha con larga y brillante cola de pez deja oír su canción a los navegantes perdidos entre la bruma avisándoles de que se acercan a los acantilados.