La gente de Castro conoce muy bien a Óscar Cobo porque lleva haciendo barquillos en su churrería desde hace 42 años. El secreto para hacerlos tan ricos es el cariño, como casi todo en la vida, porque los ingredientes con los que se hacen son de esos que siempre están por casa: harina y azúcar. Descendiente de la Vega de Pas y con él ya son cuatro generaciones familiares de barquilleros. Los santanderinos aprovechad que estos días está en los baños de ola y el producto que vende está recién hecho. 1,80 cada unidad, charla asegurada porque es bien simpático y un sabor que te devuelve a la infancia. Estará en los Jardines de Piquío hasta el 27 de julio.
barquillero
Un barquillero en la segunda del Sardinero
¡Qué tiempos! Valdenoja era un monte virgen, a la playa se bajaba bien vestido y el barquillero se buscaba la vida vendiendo a pie de arena. Del parque de Mataleñas no hay ni rastro. Sobresale el faro de Cabo Mayor que ya servía de guía a los navíos. Gracias a Cantabria y Santander en el recuerdo por compartir esta foto con los lectores de El Tomavistas de Santander.