Saúl TO nos ha dejado en el muro de Facebook este video de un aterrizaje en el aeropuerto de Santander. Le dedicamos un post porque nunca habíamos visto nada parecido. Gracias Saúl por compartirlo con nosotros.
aeropuerto de parayas
Un puerto y un despegue
Una iniciativa ciudadana propone que el aeropuerto de Parayas cambie su nombre por el de Severiano Ballesteros Santander
Hoy nos ha escrito Richard Noya para que os contásemos la iniciativa que está liderando. Ha abierto una recogida de firmas en Change.org para que el aeropuerto de Parayas cambie su nombre por el de Severiano Ballesteros – Santander. Nos recuerda que tras la muerte de Seve en 2011 hubo políticos a los que se les llenó la boca proponiendo el cambio de nombre pero que pasados unos cuántos años todo sigue igual.
“Sé que en estos tiempos de crisis parte de la sociedad puede ver banal recuperar esta iniciativa, pero si miramos a medio largo plazo puede ser beneficioso para la región. Cantabria cuenta con diez campos de golf, con todo lo que eso supone para el empleo y la hostelería. No debemos olvidar que Seve fue, es y será nuestro cántabro más universal. Llevó a Pedreña y a Cantabria con orgullo por todos los rincones del planeta y es considerado un Dios en la mayor parte del mundo sobre todo en el Reino Unido y Estados Unidos. Como suele suceder en la mayoría de los casos uno no es profeta en su Tierra. Por lo que esta iniciativa quiere que esto no suceda y brindemos a Seve el homenaje que se merece”, nos dice.
Si queréis ampliar información aquí os dejamos el dossier de la propuesta.
El aeropuerto de Parayas cuando a su alrededor sólo había marismas
El aeropuerto de Parayas se inauguró el 25 de septiembre de 1953, mismo día en el se cerró el de La Albericia que daba servicio a Santander desde 1910. Parayas contaba con una pista de 1.150 metros de longitud por 70 metros de anchura, una terminal minúscula, oficinas, aduana y torre de control. A su alrededor sólo había marismas, tan cercanas que en diciembre de 1959 la marea rompió el muro de contención y las aguas de la bahía inundaron las pistas y las dependencias del aeropuerto. El recinto sufrió graves daños así que se tomó la decisión de construir un dique más robusto que aguantase las embestidas del mar. Gracias a Javier González de Riancho por compartir esta foto con los lectores de El Tomavistas de Santander.