¿Sabes qué puedes regalar esta Navidad? Una ciudad llena de vida. Compra en el comercio local de Santander

El pequeño comercio es vida y una pieza fundamental en la actividad económica de Santander porque da empleo a centenares de vecinos. Su supervivencia está en nuestras manos, en nuestras acciones de compra, que decidirán el resurgir del comercio local tras el Covid o su decadencia. Nosotros, como consumidores, ya estamos dibujando el futuro del comercio minorista en cada una de nuestras pequeñas acciones de compra. Desde El Tomavistas apostamos por el comercio local de barrio, por el que genera economía de proximidad, por el que da cohesión y vitalidad a nuestros barrios. La Navidad es temporada alta de compras, un momento fantástico para dar un empujón de optimismo a nuestros vecinos tenderos.

Nosotros lo tenemos claro y por eso te contamos unas cuantas razones por las que compramos en nuestros comercios de barrio:

1. Atención personalizada

La gran fortaleza del pequeño comercio es su calidez y cercanía en el trato con el cliente. Sus ventas son garantía de buen trato y sobre todo de encontrar frente al mostrador a personas que conocen el producto en toda la extensión de la palabra, especialistas que te podrán aconsejar con criterio para que tu compra sea realmente satisfactoria. Sin prisas, con calma, y con buenos consejos, será como adquieras tus productos en el comercio de proximidad. Confía en la gente que sabe.

2. La cercanía física

Seguro que tu barrio cuenta con comercios de todo tipo a los que puedes acudir a pie, en muy poco tiempo, y disfrutar de los escaparates con las novedades. Ahí reside otra ventaja, y en caso de que necesites cambiar algún artículo que no te haya convencido no tardarás nada. Además de no tener que mover tu coche o utilizar el transporte público, ahorras y no contaminas. Puedes acercarte cuando tú decidas, sin convertirte en rehén en tu casa esperando un paquete que puede que llegue ahora, más tarde, o dentro de horas.

3. El comercio local crea comunidad

A todos nos gusta que haya vida en las calles y esa vitalidad la crean los comercios que están abiertos. Bajos comerciales sin vida, cerrados, reflejan una peor calidad de vida e incluso inseguridad, y por eso es muy importante incentivarlo. ¿Te apetece vivir en un sitio en el que no hay cerca una zona comercial?, ¿en un barrio fantasma que no tenga tiendas para comprar productos básicos donde no te cruces con nadie?, ¿dónde no haya comercios y servicios a tu alcance?

4. Repercute directamente sobre ti

Consumir en los comercios del barrio es una buena fórmula para contribuir a la recuperación local. El dinero que invertimos en las tiendas de nuestro barrio sigue circulando por el mismo contribuyendo a la prosperidad económica de nuestro entorno más próximo. Ese beneficio, revierte en nuestro favor redistribuyéndose a las personas y familias cercanas. Nuestro estado de bienestar y calidad de vida crecerá de forma sustancial al activar el consumo, ya que comprar en las tiendas locales es invertir en ti mismo.

5. Premia al pequeño empresario

Detrás de esos comercios de proximidad suele haber mucho esfuerzo escondido, pequeños emprendedores a los que les ha costado lograr sacar su negocio adelante y que ponen todos sus esfuerzos a tu servicio. Con cada compra que haces en uno de estos comercio, estás premiando ese esfuerzo que tanto cuesta.

6. Ahorra dinero

Quizás los negocios locales no tengan los precios más bajos. Quizás no puedan tenerlos. Pero comprar en ellos supone esquivar maquiavélicas técnicas de marketing que te pueden hacer gastar el dinero en cosas que no necesites, e, incluso, ni quieras. Además ese precio está justificado por la calidad del producto.

7. Consume producto local

En muchas ocasiones, los comerciantes locales nutren sus surtidos de producto de la zona, sobre todo en el caso de la alimentación. Consumir ese producto redunda en la economía local y en tu salud.