Son tiempos de disfrutar Santander y aprender de la ciudad. Os proponemos 7 rutas para conocer el otro Santander, el Santander escondido, al que hay que pararse a mirar, buscar, al que no sólo hay que ver.
1.- La ruta Santander Literario. Santander es tierra de escritores. Concha Espina, Jose María de Pereda, Jose Hierro. Coge alguno de sus libros y párate a leer algún pasaje frente a los monumentos de estos escritores. En los Jardines de Pereda encontrarás a Concha Espina y el monumento a Peñas Arriba, deténte en el cerebro de José Hierro junto al Club Marítimo y recita alguno de sus poemas frente a la bahía, camina hasta el mural de los escritores, ubicado junto al Centro Cultura CASYC y acércate hasta la Casa Museo Menéndez Pelayo.
2.- La ruta Santander Arte Urbano. Aquí puedes consultar las ubicaciones de todas las actuaciones de arte urbano que se han realizado en Santander en la última década. El Festival Desvelarte ha traído a la ciudad a lo más granado de panorama artístico que ha dejado sus huellas en edificios, paredes… en un montón de rincones escondidos de la ciudad.
3.- La ruta del Incendio del 41. La Ruta del Incendio ayuda a comprender la evolución histórica de Santander durante los últimos 75 años, gracias a las fotografías antiguas superpuestas a la realidad en la decena de tótems que están ubicados en los puntos más importantes donde ocurrió la tragedia y a los que acompañan textos históricos. Aquí puedes conocer todos los detalles de esta ruta.
4.- La ruta por el Parque de las Llamas. La fauna y la flora del parque de las Llamas son dignas de fotografiar. Entre las principales especies vegetales destacan la presencia de carrizo, espadañas o lirios, especies asociadas a aguas lacustres. Su principal atractivo, la laguna, abarca un carrizal de 45.000 metros cuadrados donde habitan ánades, pequeñas aves insectívoras y limnícolas. Las especies más destadacas son el carricero común, el rascón europeo, la gallineta, el buitrón, el mosquitero, la agachadiza, la abubilla, golondrinas, estorninos y gaviotas. En el agua pueden verse anfibios, como sapos y tritones.
5.- Una ruta por Cueto. Okuda también ha dejado impronta en Cueto. El Colegio Vital Alsar está pintado con los colores del genial artista cántabro gracias a un ‘crowdfunding’ puesto en marcha por el centro educativo para que las fachadas del colegio se convirtiesen en una obra de arte. En Cueto también merece la pena una visita a su Iglesia de San Pablo.
6.- Del Centro a General Dávila en escaleras mecánicas: Deja a tus espaldas la zona Marítima y sube por la escalera de Lope de Vega o súbela a pie, hasta llegar a los Carmelitas. Date la vuelta y mira la bahía al fondo con las balconadas a derecha e izquierda tan típicamente santanderinas de los edificios de la calle en la que estás. Sigue hacia la calle del Sol y continúa por las escaleras de Santa Teresa de Jesús hasta llegar al Parque Jado. Date un paseo turístico por General Dávila hasta llegar al Museo del Agua pasando por los Conservatorios y los distintos parques que encontramos a los largo de la calle antiguamente llamada “el Alta”.
7.- Ruta Seminario de Corbán-Cementerio de Ciriego-Virgen del Mar. El objetivo es La Virgen del Mar, patrona de Santander y los pescadores. Su santuario se encuentra en San Román, en un islote. Hasta esta ermita se acude en procesión 51 días después del Sábado Santo. Antes quédate un rato en el cementerio de Ciriego. Indispensable, está incluido en la Ruta Europea de Cementerios, fue Carlos III quien ordenó, a finales del XVIII, habilitar los camposantos fuera de los muros de las ciudades. Famoso como ejemplo de riqueza artística en la producción funeraria, maestros canteros de Cantabria como Valentín Ramón Casalís, Emilio de la Torriente, Miguel Doncel, Manuel Casuso Hoyo, Alfredo de la Escalera o Javier González de Riancho esculpieron sus sepulturas, panteones y monumentos.
Muchas gracias a Antonio Ruiz y a Nacho Fraile por cedernos las imágenes de este post.