El Grupo Dromedario se une a la celebración del Año Santo Lebaniego y lo hace lanzando un café muy especial y en edición limitada. El blend elegido procede de la localidad colombiana de Salazar de las Palmas, donde se cuenta que empezó el cultivo de café en este país hace unos 200 años. En dicho municipio, el sacerdote Francisco Romero imponía una original penitencia a todos los feligreses que oía en confesión. En lugar de avemarías y padrenuestros, el cura les ordenaba sembrar plantas de café, dependiendo su número de la gravedad de la falta cometida. “El café del Año Santo es descendiente de aquellos cafetos que fueron plantados para obtener el perdón de los pecados”, dice Charo Baqué, consejera delegada del Grupo Dromedario, al referirse a su paralelismo con lo que supone pasar por la Puerta del Perdón del Monasterio de Santo Toribio de Liébana este Año Santo Lebaniego.
El café se comercializa en cuatro paquetes, cada uno con un diseño diferente alusivo al Año Jubilar y al libro ‘Comentario al Apocalipsis’ de Beato de Liébana, creados por la diseñadora cántabra Maite Niebla.
Además, el Grupo Dromedario esta distribuyendo por toda España 20 millones de azucarillos bajo el título ‘Caminos de peregrinación a Santo Toribio de Liébana’ que impulsarán la promoción del evento. Los amantes del coleccionismo pueden adquirir en formato caja los 20 sobres en los que se ilustran las etapas del Camino Norte de Santiago y Camino Lebaniego, así como los principales hitos de ambas rutas y recomendaciones prácticas para los peregrinos.
El Grupo Dromedario, como siempre, empujando iniciativas que son buenas para Cantabria. ¡Qué haríamos sin empresas con este carácter social!