Rosa Turkita y Omer Ilksen estaban este verano pasando un día de playa en Loredo y se les encendió la bombilla. Normal, porque la mar inspira. Tenían el encargo de realizar una exposición conjunta en octubre. Ella es una apasionada de la fotografía y él, pintor abstracto. “Cuando llego a la mar, siempre me paro, y la mente se queda en blanco. ¿Qué sentimos, a dónde nos lleva la mar?”, dice Rosa Turkita. Con esta reflexión como leiv motiv empezaron a trabajar.
Las fotografías de Turkita respiran poesía y reflejan a un montón de almas transitando por el mismo lugar, la playa de Loredo, frente a la omnipresente isla de Mouro. Familias, almas solitarias, peregrinos…
Las pinturas de Omer también profundizan en las sensaciones que nos provoca la mar. Sus óleos, a espátula y a pincel, invitan al espectador a imaginar. Líneas suaves en algunas obras, reflejos más agresivos, olas, atardeceres…
Crónica de la mar salada está abierta hasta el 4 de noviembre en la Galería Este en el mercado del Este. Merece la pena una visita.