Hay a quien la lluvia no le amarga el día y se da su paseo mañanero por el Sardinero sí o sí. Pies descalzos para andar por la orilla y paraguas al hombro para resguardar el cuerpo.
paraguas
¡Hasta el moño de paraguas!
Si llueve el día de la Ascensión cuarenta días más de agua son. Y sí, este año, el refranero se está cumpliendo. Poco falta para que a los santanderinos les salgan escamas con las ganas que ya hay de playa. El pasado febrero fue el más lluvioso desde 1931, con una media de 275 litros de agua caídos del cielo por metro cuadrado.