La Ferrería de Cades nos cuenta cómo se ganaban la vida nuestros antepasados cántabros

La Ferrería de Cades se terminó de construir en 1752 y forma parte de un conjunto de singular complejidad. El agua que mueve todas las instalaciones se capta 1.000 metros río arriba y es transportada hasta el lugar por un canal, que pone en marchar dos molinos harineros y la propia ferrería. Merece la pena hacer una visita a la Ferrería de Cades e imaginarnos cómo vivían en épocas remotas nuestros antepasados.
Muchas gracias a Point of Interest por compartir.