El café mejora el latir de nuestro corazón

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Félix Martín, neumólogo del Colegio de Médicos de Burgos, es uno de los mayores expertos sobre café y salud de nuestro país. En el último encuentro de la Speciality Coffe Association of Europe impartió una ‘master class’ donde describió a los baristas y a los tostadores de café como “proveedores de salud”. ¿Sabéis por qué? Porque tomar unas tazas de café todos los días reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer, según numerosos estudios científicos. Hemos charlado un buen rato con Félix Martín y nos ha hecho un repaso a algunas de las conclusiones científicas más sorprendentes y que rompen muchos de los tópicos que hasta ahora se han asociado al café.

Por ejemplo, en un estudio publicado en 2012 por The New England Journal of Medicine miembros del Instituto Nacional de Salud de EE.UU. demostraron que tomar café de forma prolongada se asocia a una reducción de la tasa total de muerte. Estudiaron durante 13 años a 229.119 hombres y 173.141 mujeres y concluyeron que tomar entre 6 y 8 tazas de café diario reducía la tasa de mortalidad un 10% en varones y un 15% en las mujeres.

Otros estudios aseguran que el café también es bueno para el latir del corazón porque tiene carácter cardioprotector. Martín nos cuenta que “los infartos son la primera causa de muerte a partir de los 70 años”. Quizá por esta alta incidencia un grupo de científicos se puso a estudiar todos los artículos publicados en inglés desde enero de 1966 hasta enero de 2008 sobre café y el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. Eligieron los 21 más independientes. De 407.806 participantes, 15.599 sufrieron procesos coronarios a lo largo del periodo de estudio. Comprobaron que tomar entre 3 y 4 tazas de café reduce el riesgo de cardiopatía isquémica en un 18% en las mujeres y en un 13% en varones.

Más. Sobre los ictus. En marzo de 2008 se publicó un trabajo sueco en la revista ‘Stroke’. Se analizaron a 25.556 varones fumadores, de 50 a 69 años, que no habían sufrido un ictus. Asociaron el consumo de café con una reducción del riesgo de infarto cerebral, aunque no de hemorragia. Los que consumían 8 ó más tazas de café al día en comparación con los que tomaban dos tazas o menos veían reducido el riesgo de infarto cerebral en un 23%.

¿Y qué ocurre con la hipertensión y la prohibición de tomar café? En 2005 la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard publicó el primer estudio sobre el efecto de consumo de café y otras bebidas con cafeína sobre el riesgo de hipertensión arterial. Estudiaron a 155.594 enfermeras, libres de hipertensión arterial, durante 12 años. No encontraron ninguna asociación entre la ingesta de café y esta enfermedad. Sí lo hicieron con las bebidas de cola.

En diciembre de 2012 se publicó en Journal Hipertension otro análisis en el que los autores de la Clínica Mayo evaluaron 614 estudios que comparaban la incidencia de hipertensión arterial en consumidores de café. 15 estudios cumplían con criterios independientes y su análisis concluyó que “no podían hacer recomendaciones ni a favor ni en contra del consumo de café a los pacientes hipertensos”.

Ya hay médicos que, basados en todos estos estudios, recomiendan tomar café como parte de una vida sana. Rigor científico no les falta.