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Roberto Brasero, embajador de ‘Los limones solidarios 2014’: “En Novales aprendí que hay limones más allá del Mediterráneo”

roberto-brasero-limones-solidarios Roberto Brasero estará el 2 de agosto en Novales y nos animará a que todos seamos un poco más solidarios. Será el embajador de la fiesta de ‘Los Limones Solidarios’ cuyos fondos se destinan a contratar a parados de la zona. Por eso en El Tomavistas de Santander hemos charlado un rato con él y nos ha contado un montón de cosas que no sabíamos. Por ejemplo, que ya había visitado el pueblo en dos ocasiones. “Estuve hace doce años, justo cuando nació mi primera hija. Buscábamos un lugar fresco donde pasar el verano y en un anuario de casas rurales me llamó la atención una que se llamaba ‘Los limones’ y allí fuimos. Descubrí entonces que hay limones más allá de Mediterráneo”. El año pasado también estuvo por la zona y pudo pasear por los acantilados maravillosos de Puerto Calderon. Nos cuenta que “‘Los Limones Solidarios’ es una fiesta que merece la pena porque tiene una finalidad muy práctica: contratar a gente en el paro, se celebra en un entorno estupendo y a estos fines, cuando uno dispone de tiempo, no se le puede dar la espalda”.

Llegará a Cantabria en unos días, recién aterrizado de la selva peruana, donde ha estado casi una semana haciendo reportajes con la fundación A3 Media sobre una ONG española que da clases de español a los indígenas para que tengan un futuro mejor.

Brasero se quedará unos días más por Cantabria, así que si le ves, salúdale que es muy majo y dile que en Cantabria no siempre llueve, que hay muchos, muchos días en los que brilla el sol.

Exitazo de público en los limones solidarios de Novales

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limonessolidariosnovalesgintonicsBuen ambiente el de esta tarde en Novales. Los vecinos totalmente volcados en los Limones Solidarios ofrecieron un servicio impecable en todas las casetas del evento. Limonadas, pinchos, gin tonics, hamburguesas, postres… se sirvieron entre risas y sin agobios, a pesar de la cantidad de cántabros que se acercaron al pueblo para poner su grano de arena en la ayuda a los parados de larga duración de Alfoz de Lloredo. En el parque de la Ceña no cabía un alfiler.