la tostadora

Grupo Dromedario te invita a que disfrutes de la Navidad con sus cafés de finca

Poner la guinda a una gran comida navideña con un café de finca del Grupo Dromedario debería ser obligatorio. Son cafés exclusivos, que proceden de cafetales muy especiales plantados en lugares de Costa Rica, Burundi, Etiopía, India, Nepal, Papúa Nueva Guinea, Kopi Lwak, Java, Jamaica, Colombia y Brasil con una altitud, clima, humedad y tierra fuera de lo común. Estas características ambientales cobran tanta o más importancia que la variedad cafetal.

Esta temporada el Grupo Dromedario tiene en sus tiendas doce cafés de finca totalmente diferentes. Os contamos aquí cuáles son, de dónde proceden y cuáles son sus características de cata. Seguro que hay alguno que se adecua a tus gustos.

  • La Pastora Tarrazú, de Costa Rica. Tarrazú es el cantón número 5 de la provincia de San José. Está ubicado en la Zona de los Santos, que es un área mayoritariamente productora de café. De la variedad Caturra-Catuai se recolecta de diciembre a febrero por una cooperativa con más de 50 años de experiencia y más de 3.000 productores. La Pastora tiene una calidad excepcional. Países como Estados Unidos compran más del 50% de la producción de este café. Japón y Alemania son también consumidores.
    Nota de cata: Combinación perfecta de un cuerpo redondo con sabores cítricos, chocolate y fruta tropical. 
  • Ngongomo Colline, de Burundi. Burundi es un pequeño país de África Central que se encuentra en una meseta al sur del ecuador con altura media de 1.750 metros. De la variedad Bourbon y mediante un proceso de lavado, obtiene una clasificación de grado AA. Una cooperativa de 30 productores, el 25% mujeres, algo poco habitual en Burundi, lo recolecta. La clasificación del café está automatizada, lo que le da una apariencia muy lisa, similar a la de los mejores cafés del mundo.
    Nota de cata: Sabor muy equilibrado, con notas de frutas y bayas. Inolvidable en sabor y aroma. 
  • Finca Theerthagundi, de India. Este café se cultiva a la sombra, en la finca Theerthagundi que se encuentra en el distrito de Chikmagalur, al sur de este país asiático de 1.240 millones de habitantes. Theerthagundi significa en el idioma local “valle de las cascada Santa” y ahí es donde se encuentra la finca de este café, situada junto a una hermosa cascada, que se cree que es divina, y entre la exuberante vegetación. La Coffee Board of India ha elegido esta finca como finalista en la categoría de plantaciones de café de especialidad.
    Nota de cata: Acidez media, cuerpo medio con notas de cardamomo y pimienta. 
  • Yirgacheffe Lavado Kochere, de Etiopía. Este lote de café de especialidad de Etiopía meridional proviene de la región de Yirgacheffe, concretamente del distrito de Zonegediyo. Lo especial de los cafés etíopes es la mezcla completa de varietales. Se estima que existen entre seis mil y diez mil variedades de forma natural en estas tierras altas, lugar de origen del café. La polinización cruzada de la genética es totalmente sorprendente.
    Nota de cata: Acidez cítrica media, cuerpo equilibrado e intenso, con notas florales de jazmín y te negro. 
  • Monte Everest, de Nepal. Nepal es un país de naturaleza montañosa. Este café proviene de Nuwakot, zona que quedó afectada por el terremoto de 2015. Con la compra de este café, de la variedad Caturra, intentamos aportar nuestro granito de ‘café’ para el pronto restablecimiento de este país de naturaleza montañosa donde se encuentra el monte Everest, el techo del mundo. Este café es una oportunidad única para el disfrute de nuestros sentidos porque se encuentra en la plantación conocida más septentrional del hemisferio Norte, junto con la proximidad del monte Everest.
    Nota de cata: Acidez media, notas de miel y caramelo, extraordinariamente bien equilibrado.
  • Yirgacheffe Natural Aramo, de Etiopía. Este lote de café de especialidad de Etiopía meridional proviene de la región de Yirgacheffe, concretamente de la pequeña ciudad de Aicha, situada en la vertiente oriental de las verdes montañas del valle del Rift a una altitud entorno a 1.995 metros. Este café “natural” es secado al sol sin lavar, con el tiempo, la piel y la pulpa de la cereza se secan quedando adheridas al grano. Delicioso para café de filtro o disfrutado como un espresso.
    Nota de cata: Acidez media, cuerpo medio, complejo y muy intenso, recuerda a fresas, arándanos y chocolate.

  • Plantación Sigri, en Papúa Nueva Guinea. La plantación Sigri es una de las más antiguas de Papúa Nueva Guinea, donde el café se comercializa desde 1950. Tiene 122 hectáreas y la procedencia de sus cafetos es de Jamaica Blue Mountain, lo que junto a las características volcánicas de su suelo y el clima propicio, hacen de su café uno de los más reconocidos del mundo. Se rigen por normas estrictas de protección de la fauna y programas de responsabilidad social, donde destacan programas específicos para promover la igualdad de la mujer.
    Nota de cata: Acidez fuerte, cuerpo intenso, herbal, dulce y suave.

  • Takengon, de Kopi Luwak.Takengon es un pueblo de indonesia situado en las tierras altas del oeste de Sumatra. En indonesio, Kopi significa café, y Luwak civeta. Este animal tiene como parte natural de su alimentación las frutas maduras del café. El grano interno del café no es digerido, pero si modificado químicamente por las enzimas presentes en el estómago de la civeta, eliminando gran parte de su amargor. De vuelta al exterior, el grano es lavado minuciosamente para su proceso. Este café proviene exclusivamente de civetas en libertad.
    Nota de cata: Acidez media, cuerpo intenso, tremendamente dulce.

  • Ijen Plateau, de Java. Ijen es una región de tierras altas al sudeste de la ciudad de Bondowoso, en la provincia de Java oriental. Incluye toda el área del volcán Ijen, del que toma su nombre. Este café se cultiva principalmente en las grandes haciendas que fueron construidas por los holandeses en el siglo XVIII y que actualmente son gestionadas por el gobierno de Indonesia. La cara este del volcán es una de las mejores zonas productoras del mundo, lo que le convierte en una bebida venerada por los amantes del café.
    Nota de cata: Acidez media baja, cuerpo rotundo, especiado y achocolatado.

  • Finca Mavis Bank. Jamaica Blue Mountain. Uno de los cafés más apreciados a nivel mundial. Una combinación de altitud ideal, suelo rico en minerales, cobertura de nubes suaves, sombras de la montaña y suficiente luz solar, hace que las bayas de café tarden más en madurar. Sólo pueden ser recogidas por recolectores expertos, debido a las fuertes pendientes de las montañas azules. Todo ello hace que este café tenga una producción escasísima y consiga desarrollar ese sabor y aroma tan imponentes.
    Nota de cata: equilibrio de dulzor y acidez, cuerpo medio y achocolatado.

  • El Tambo, de Colombia. Este café proviene de la mejor selección de cafés supremos cultivados en pequeñas fincas del municipio de El Tambo, en el departamento de Nariño, al suroeste del país. Es considerado como el café cultivado a mayor altitud del mundo, lo que le confiere una personalidad inconfundible. Ha sido premiado con la medalla de oro en el International Coffe Tasting de Brescia en repetidas ocasiones, así como con una Estrella en el Great Taste Británico.
    Nota de cata: acidez media, cuerpo medio, equilibrado, afrutado y achocolatado.

  • Fazenda Nossa Senhora de Fátima, de Brasil. La Fazenda Nossa Senhora de Fátima se encuentra en la famosa región de Cerrado, la zona de Brasil con los mejores cafés del país. El 100% de su producción es café orgánico. Sus propietarios tienen un enorme compromiso tanto con la sociedad como con el medio ambiente, se esfuerzan por producir toda la energía y la mayoría de sus necesidades de consumo de forma sostenible para la producción de este excelente café.
    Nota de cata: Muy dulce y achocolatado, cuerpo intenso y acidez sutil.

Estos cafés fuera de serie se pueden comprar en las tiendas físicas que tiene el Grupo Dromedario en Cantabria (Mercado del Este y El Corté Inglés), Madrid y el País Vasco (consulta aquí las direcciones) y, también, en su tienda online. No sé a que esperáis.