Nos vamos de Camino de Santiago por Cantabria. 1ª etapa: El Haya-Castro Urdiales

2017 será Año Jubilar en Cantabria y por eso hemos decidido recorrer a lo largo de los próximos meses las nueve etapas de las que se compone el Camino de Santiago por Cantabria desde El Haya de Ontón hasta Unquera y las tres del Camino Lebaniego que unen San Vicente de la Barquera con Santo Toribio. Despacio, sin prisa, parándonos en los detalles y en la belleza de esta Cantabria nuestra. Lo haremos en doce capítulos. Este es el comienzo.

Primera etapa: El Haya de Ontón – Castro Urdiales.

Esta etapa del Camino transita por la carretera CA-523 y pasa por los pueblos de Baltezana, Otañes, Santullán y Sámano. Tiene 21,5 kilómetros de distancia y se recorre en algo menos de cuatro horas. ¿Qué hay que ver?

  • El Miliario romano en la plaza de Otañes. Los miliarios eran los bloques de piedra utilizados por los romanos para indicar las distancias en las calzadas, las obras de construcción o reparación en las vías. El de Otañes señala la distancia entre Pisoraca (Herrera de Pisuerga) y Flavióbriga (Castro-Urdiales). Está fechado en el año 85 d.C., tiene unas dimensiones de 60 por 49 centímetros y una inscripción que reza: «Cesar Augusto Germánico, hijo del divino Vespasiano, pontífice máximo, con la tribunicia potestad, padre de la patria, con el consulado por 11ª vez, designado la 12ª censoria potestad senatorial, reformó las vías y los puentes deteriorados por el tiempo». Los miliarios también proporcionaban datos sobre el emperador que promovía las obras.
  • La vía verde Traslaviña-Castro. Para llegar a Castro se puede coger esta vía de once kilómetros que recorre el trazado de las antiguas vías del tren que unían Castro con Vizcaya. Hay áreas de descanso, sombras y fuentes.
  • La Iglesia de San Julián de Santullán. Es de principios del s. XVI y, aunque se le han efectuado varias reformas, guarda su antiguo trazado gótico. En el interior podemos ver en el ábside una escultura de Juan de Garay del s. XVII.
  • El pasado minero de toda la zona por la que transcurre esta primera etapa.
  • En Castro Urdiales.
    • El Palacete, castillo-observatorio y jardines de Ocharan. Está situado en el casco urbano de la villa y se llega a él por la calle Menéndez Pelayo. El palacete se construyó en 1901 y el castillo-observatorio data de 1914. El palacio está inspirado en villas italianas palladianas mientras que el castillo y las otras dependencias tienen reminiscencias neogóticas, neomudéjares o neorrománticas, lo que confieren a todo el conjunto un aspecto de gran eclecticismo.
    • Las antiguas casas de pescadores, estrechas en fachada y profundas, construídas así porque los impuestos se pagaban por el número de ventanas que tenía el inmueble. Hoy es zona de vinos y tapas.
    • La Iglesia de Santa María de La Asunción. Es una iglesia de tal tamaño que parece una catedral. Sus características responden a las del estilo gótico internacional, siendo el mejor ejemplo del Gótico clásico de todo el Cantábrico.
    • El Castillo-Faro y la Ermita de Santa Ana. Situado junto a la Iglesia de la Asunción formaba parte del entramado defensivo de la villa, utilizado por los castreños para huir por el mar ante posibles ataques de la villa.
    • El albergue de Castro se encuentra junto a la plaza de toros. Antes de llegar un par de playas invitan al chapuzón o a mojarse los pies si todavía no es verano.

En el próximo capítulo caminaremos entre Castro Urdiales y Guriezo. Atentos a sus pantallas.

El video de este post fue realizado por la empresa Trevol Audiovisual. Realización e imagen de J.R. Glez. Soutullo y guión y locución de Ana Martín Zurdo.

La visita virtual por todas las iglesias del Camino fue realizado por la empresa Semarac.