Le ponemos cara a Antonio Ruiz, nuestro fotógrafo de cabecera: “Hay que bajarse del coche y echarse a andar si quieres hacer buenas fotos”

antonio-ruiz Muchas de las fotos con más fuerza visual que publicamos en El Tomavistas proceden de la cámara de Antonio Ruiz. Su generosidad nos permite mostraros imágenes que nosotros somos incapaces de hacer con nuestro Ipad. Antonio vive por y para la fotografía desde que su padre a principios de los años 90 le regaló una cámara con laboratorio fotográfico incluido. Desde ese momento empezó a experimentar y a aprender de forma autodidacta. Hasta los químicos los fabricaba él mismo, gracias a su profesión. Es auxiliar de farmacia. Después llegó la revolución digital y tuvo que aprender algo de photoshop. “Antes la fotografía tenía más misterio. Tirabas un carrete y hasta el día siguiente no sabías qué iba a pasar”, nos dice, pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos.

Lo que más le gusta es la fotografía de paisajes y la nocturna, de cualquier rincón de Cantabria. “Me adapto al tiempo y a la estación del año para elegir lugar. Ahora, por ejemplo, está espectacular el Saja y dentro de muy poco estará a punto el Asón”, nos dice. Se levanta bien temprano porque le gusta ver amanecer desde donde va a hacer la sesión del día. “Hay que bajarse del coche y echarse a andar si quieres hacer buenas fotos”, asegura. “Hay que darse cuenta del entorno. A mi me gusta ir sólo, sin hablar, con todos los sentidos abiertos para ver más cosas. A veces hasta he hecho fotos con el oído. Oyes algo, te das la vuelta y disparas. Después miras qué hay en la foto y salen cosas increíbles”, continúa.

Después de un día por las callejas y montes de Cantabria puede tirar 5 fotos o 300. Depende de lo que haya dado de sí la excursión. Pero a final de mes suele guardar unas 1.000. Poder disfrutar de las imágenes de Antonio es un lujo. Ya tenemos ganas de ver ese otoño que tanto promete. Aquí un aperitivo.

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