Una iniciativa ciudadana propone que el aeropuerto de Parayas cambie su nombre por el de Severiano Ballesteros Santander

aeropuerto-severiano-ballesteros Hoy nos ha escrito Richard Noya para que os contásemos la iniciativa que está liderando. Ha abierto una recogida de firmas en Change.org para que el aeropuerto de Parayas cambie su nombre por el de Severiano Ballesteros – Santander. Nos recuerda que tras la muerte de Seve en 2011 hubo políticos a los que se les llenó la boca proponiendo el cambio de nombre pero que pasados unos cuántos años todo sigue igual.

“Sé que en estos tiempos de crisis parte de la sociedad puede ver banal recuperar esta iniciativa, pero si miramos a medio largo plazo puede ser beneficioso para la región. Cantabria cuenta con diez campos de golf, con todo lo que eso supone para el empleo y la hostelería. No debemos olvidar que Seve fue, es y será nuestro cántabro más universal. Llevó a Pedreña y a Cantabria con orgullo por todos los rincones del planeta y es considerado un Dios en la mayor parte del mundo sobre todo en el Reino Unido y Estados Unidos. Como suele suceder en la mayoría de los casos uno no es profeta en su Tierra. Por lo que esta iniciativa quiere que esto no suceda y brindemos a Seve el homenaje que se merece”, nos dice.

Si queréis ampliar información aquí os dejamos el dossier de la propuesta.

El Pabellón Real ‘La Caracola’ devorada por el temporal de 1951

caseta-real-temporal-1951 Los temporales que azotan el Sardinero son cíclicos y si no miren. Esta foto es del 27 de diciembre de 1951. Nos la regala Cantabria y Santander en el recuerdo. Muchas gracias por ello. Cuentan las crónicas de la época, la de El Diario Montañés que “Santander amaneció con viento fuerte del Noroeste que no cedió en todo el día. A última hora de la tarde amainó. Era la calma antes de la tempestad. A las diez de la noche, el viento volvió con violencia de ciclón. Hasta las cinco de la tarde del día siguiente, 28 de diciembre, Santander se convirtió en un barco atrapado en una tormenta en alta mar”. En el Sardinero había olas gigantescas que golpearon de lleno al  Pabellón Real ‘La Caracola’, situado en la primera playa. Las olas lograron echarlo a tierra y sus restos fueron arrastrados mar adentro.

Sigue El Diario Montañes que “la línea de playa desapareció por completo, incluidos los muros que la rodeaban, y el agua llegó hasta las puertas de los antiguos Campos de Sport del Racing, inundando por completo el Parque de Mesones y arrancando de cuajo árboles y bancos. El mar también se llevó parte del muro y la balaustrada del mirador de los Jardines de San Roque. En Puertochico y Las Quebrantas, todos los barcos quedaron volcados. La fuerza de las olas fue tal que se llevó por delante el puente de acceso a la caseta de los prácticos del Puerto, situada en la actual Playa del Camello”. Vamos, como éste año.

El Alto Miranda en los años 60

alto-miranda-años-60Nunca me había imaginado las magníficas vistas que tienen los edificios del Alto Miranda. Todo el Sardinero a sus pies. Y en los 60 todavía quedaba ‘prao’ bien cerca de la iglesia. Gracias a Javier González de Riancho por compartir esta imagen con todos los lectores de El Tomavistas de Santander.